La 'vinotinto' confía en sí misma y lo demostró empatando un partido que ya se le había ido de las manos y que no merecía perder. Venezuela caía 3-1 en el minuto 88 y Miku y Perozo llegaron a tiempo en el descuento, donde Paraguay dejó escapar dos puntos que tenía abrazados por su efectividad a balón parado. La estrategia le estaba saliendo bien.
El partido empezó con el gol de Rondón. Rincón le robó el balón a Ortigoza y se la pasó a su compañero que disparó con potencia desde fuera del área. Tras el gol Paraguay estuvo desconcertada durante algunos minutos, con muchas pérdidas de balón, imprecisiones en el pase y escasas llegadas a la meta de Vega.
Venezuela fue a más, encontró espacios para la contra e incluso dispuso de ocasiones para ampliar el marcador en alguna de sus llegadas, en especial en un disparo de Alex González, cerca del minuto 30, que salió muy desviado.
Y los fallos se pagan. Paraguay no estaba realizando un buen partido, pero tres minutos después, tras una falta lanzada por Torres, Alcaraz aprovechó un rechace para marcar el gol de empate.
Se llegó al descanso con la entrada de Valdez por el lesionado Santa Cruz. Venezuela jugaba mejor y Paraguay, que no reaccionaba, marcó encontrando así la reacción.
Con la misma tónica dio comienzo el segundo periodo, en el que la desaparición de las urgencias serenó al equipo paraguayo. El empate clasificaba a los dos equipos, lo que no impidió que ninguno despreciara la oportunidad de lograr el triunfo.
En otra jugada a balón parado, Barrios introdujo el esférico en las mallas al aprovechar un rechace tras remate de Valdez, colocando así a su selección como líder del grupo B.
César Farías decidió buscar el empate con todo y dio entrada a Arango, Miku y Maldonado, sin quitar a Rondón, pero su equipo no tuvo el protagonismo del primer tiempo, entre otras cosas porque Paraguay se sentía cómodo replegado en su campo.
La 'vinotinto' había cambiado los espacios de la primera mitad por los balones al área de la segunda y el equipo paraguayo no se sentía incómodo, aunque un remate de Rincón, bien rechazado por Justo Villar pudo suponer el empate.
Sin embargo, Riveros puso el 3 - 1 en el marcador a cinco minutos del final y parecía sentenciar el encuentro. Venezuela no merecía perder por el juego realizado, y Paraguay no merecía ganar. El fútbol fue justo, Miku empató a un minuto del final y en tiempo de prolongación, en la última jugada y con el meta Renny Vega que cabeceó en el área rival, Perozo puso el empate a tres.
Ambas selecciones tenían que esperar al resultado del Brasil - Ecuador para conocer su puesto en el grupo y saber así su rival en la siguiente fase.
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