La 'vinotinto' saltó al campo con la intención de quitarle ritmo y espacio al juego chileno y en el primer tiempo lo logró. Primero ocupó el centro del campo, marcó muy de cerca a Alexis Sánchez y se tomó todo el tiempo del mundo para los saques de banda, lanzamientos de faltas... Con ello el partido se jugó al ritmo que impuso el experimentado Juan Arango.
En la primera parte Chile, favorito para pasar a las semifinales, tuvo más el balón pero sin profundidad. En líneas generales jugaron de forma horizontal ya que no encontraban espacio para explotar la velocidad de Alexis Sánchez.
A los 34 minutos Arango sacó una falta desde la derecha y puso un balón en el corazón del área. El defensa venezolano Vizcarrondo ganó por arriba a Ponce y su cabezazo se coló en la portería de Bravo.
Los futbolistas de la roja siguieron sin encontrar su juego, esto junto al marcador adverso provocó molestias entre los chilenos que empezaron a acumular tarjetas amarillas.
La segunda mitad fue otra historia.
Claudio Borghi puso sobre el césped al chileno Jorge Valdivia, que no está físicamente para jugar los 90 minutos, pero que con su sola presencia y un par de habilitaciones abrió la defensa rival.
En los primeros 15 minutos Chile tuvo tres claras jugadas de gol. Primero fue un cabezazo de Jiménez que Cichero sacó en la línea con Renny Vega vencido. Después, dos balonazos a la madera del 'chupete' Suazo y del 'mago' Valdivia. No lo podían creer ni Borghi ni los miles de chilenos en las tribunas.
Los venezolanos tenían el agua al cuello, Farías realizó dos cambios, reforzó su defensa, que llegó a ser de seis hombres pero ni así pudo parar a los chilenos.
Un cabezazo de Medel que salvó Vega y un remate de Sánchez que también paró el portero vinotinto fueron más avisos. El gol estaba cerca. Y tanto fue el cántaro a la fuente que al final Chile marcó el empate. Suazo, que aún no se había estrenado, recibió un balón al borde del área y logró un golazo.
Pero en otra falta lanzada por Arango en el 80, botada con maestría, falló Bravo y Cichero empujó el balón al gol, un jarro de agua fría para los chilenos.
Si la eliminatoria estaba complicada para Chile por la falta de tiempo, el panorama se hizo más complicado aún porque en la siguiente jugada Medel vio la roja.
Como anécdota, en el minuto 84 de partido, se tuvo que detener el juego ya que varios focos del Estadio Bicentenario de San Juan se apagaron. A los tres minutos algunos de ellos volvieron a lucir y se reanudó el encuentro.
El árbitro decretó 4 minutos de descuento. Del tiempo añadido, a parte de las intentonas inútiles de Chile por lograr el empate, solo destacar que Rincón vio la roja tras una entrada sobre un jugador chileno y se perderá el encuentro de semifinales.
Tras los 94 minutos, el colegiado señaló el final del partido y Venezuela se convirtió en el último semifinalista de la Copa América y se enfrentará con Paraguay que venció a Brasil en los penaltis.
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