Ambos equipos comenzaron el partido demostrando problemas estructurales en sus defensas. En el minuto 5, 'Ruso' Pérez remató a la red un cabezazo de Cáceres. Fue lo mejor del 'Ruso', que se dedicó a pegar palos el resto del partido, hasta que le costó la expulsión. A los 18 el 'pipita' Higuaín logró el empate tras cabecear un centro medido de Messi.
En el partido hubo de todo. Goles anulados a ambos equipos, disparos al palo hasta, un expulsado por equipo... hasta una exhibición por parte de ambos porteros. Romero y, aún más, Muslera, dejaron claro que en caso de llegar a los penaltis, venderían cara su piel.
No se pueden obviar los méritos de Uruguay. Pese a jugar gran parte del partido con uno menos, la Celeste se multiplicó para no notarlo, Lugano, Luis Suárez, Forlán...
Argentina no supo aprovechar la superioridad numérica hasta que la perdió al final del tiempo reglamentario. Mascherano vio la segunda amarilla e igualó las fuerzas. En la prórroga ninguno supo decantar el partido a su lado, pese a que Higuaín mandó una ocasión al palo.
Ya en los penaltis, el portero de la Lazio, Muslera, se terminó de consagrar al detenerle a Tevez su tiro. Los uruguayos recordarán que en el 87, la última vez que Argentina organizó una Copa América, ellos levantaron el trofeo. La cosa puede repetirse. Perú será el penúltimo obstáculo.
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